Basarte ha explicado que el mural, de 20 metros cuadrados, es un homenaje a un tramo de uno que adorna la Avenida 16 de San Francisco (Estados Unidos), que a su vez está basado en una famosa escalera de mosaicos situada en Brasil, en Río de Janeiro. Han sido necesarios cerca de 25 días para poder dar forma a un diseño que casa perfectamente con el entorno natural, que tiene como elementos principales una luna y un río, y que tiene una peculiaridad, y es que se ilumina de noche. Para ello, el Ayuntamiento va a colocar estos días unos focos especiales ultravioletas.
Jorge Crespo ha destacado la importancia de embellecer y actuar en todos los barrios, y en este caso ha dicho que no solo embellece la zona, sino que sirve de atracción para los vecinos de Estella e incluso visitantes. “No hay muchos murales en una escalera y seguro que atrae a mucha gente que viene aquí a sacarse fotos y a interactuar”.
La artista, por su parte, ha agradecido la apuesta del Ayuntamiento por los murales y el apoyo que ha tenido de los vecinos de la zona, señalando que este tipo de creaciones tienen luego una interesante repercusión. Este es su tercer mural en la ciudad, junto al del Txoko Feminista y al del pasadizo de Santiago.