La artista local Garbiñe Basarte ha estado muy ocupada estos últimos meses dando vida a un gran mural en la calleja Escultor Imberto, donde recrea las fachadas de varios antiguos comercios o locales típicos de la ciudad, algunos ya desaparecidos y otros aún abiertos, aunque con una estética distinta.
La idea surgió del concejal de Servicios, Jorge Crespo, quien encargó a Basarte su ejecución para un trabajo que ocupa en total 114 metros cuadrados, con una extensión de algo más de 23 metros lineales. El proyecto empezó haciendo una selección de fotografías de antiguos comercios que consiguieron por distintas vías, incluidas redes sociales, y finalmente dieron con varios diseños que encajaban en el espacio a pintar, que pertenece a un propietario particular que ha permitido la actuación.
En total son diez los murales que ha pintado Basarte, tres de ellos puertas antiguas. Los otros siete son escaparates recreados, entre ellos, Antigüedades Peral, Discoteca Trovador, Casa Platero, Licores Fernández, Librería Felipe, el botero Díaz de Cerio o Ultramarinos Finos. Este mediodía ha tenido lugar la inauguración oficial con la presencia del concejal de Servicios, la artista y la concejala de Igualdad y Empleo y Migración, Magdalena Hernández.
Crespo ha explicado que con este proyecto había un doble objetivo: por un lado, embellecer de una forma muy especial una zona céntrica de la ciudad poniendo en valor la calidad de los y las artistas, y por otro, recrear la historia de Estella-Lizarra desde su origen comercial “apoyando al comercio local también de esta forma en un momento especialmente complicado”. El presupuesto del mural asciende a casi 2.500 euros.