El Ayuntamiento intensifica las medidas para combatir la plaga de palomas de la ciudad, que está generando graves problemas en el Casco Viejo

 

El Ayuntamiento de Estella-Lizarra va a intensificar las medidas para combatir la plaga de palomas que hay desde hace años en la ciudad y que está generando graves problemas y muchas quejas vecinales especialmente en el Casco Viejo. La comisión de Servicios analizó ayer esta problemática y se pusieron sobre la mesa varias acciones a realizar a partir de ahora tras la elaboración de un Plan de Control.

La suciedad en las calles, los daños a edificios y las distintas enfermedades que pueden derivarse de estas plagas se expusieron en la comisión, a la que se invitió a participar al médico Leoncio Virgós, quien reconoció que la exposición continua a las palomas puede ser gravemente perjudicial para la salud. El especialista citó enfermedades, entre ellas la psitacosis, la histoplasmosis o la criptococosis.

“Hay que tomar medidas urgentes porque es un problema serio, y la gente que vive cerca de la zonas superpobladas está expuesta”, ha señalado el concejal de Servicios, Jorge Crespo, en una rueda de prensa que ha tenido lugar esta mañana para presentar las nuevas medidas. “El año pasado se capturaron y gestionaron a través de una empresa casi 5.000, con una media de unas 400 al mes, que no es ninguna broma. Y aún así, el problema no se ha ido ni reducido”, ha comentado. Este pasado marzo, por ejemplo, ascendieron a 256.

TRES LÍNEAS DE ACTUACIÓN

El planteamiento que hace ahora el Ayuntamiento se centra en tres ejes. Por un lado, se quiere apelar al civismo, incidiendo en evitar que se alimente a las palomas en la calle; por otro, se va a trabajar para evitar que se creen nidos en pisos que están vacíos y eliminar los que hay; y, finalmente se va a hacer un esfuerzo para reducir la población utilizando pienso esterilizante, conforme a la legislación, y se va a aumentar el número de jaulas.

Para evitar que se les alimente en la calle, se va a realizar una modificación exprés de la Ordenanza número 2 de Limpieza Viaria especificando claramente que queda prohibida esta práctica y que se sancionará con multas de entre 400 la primera vez y hasta 750 si hay reincidencia (Punto 9 de la futura ordenanza). “Aunque lo hagan con buena intención se causan problemas muy serios de plagas, ya que los restos se los comen las ratas y duplicamos el problema. No hay afán recaudatorio, solo queremos acabar con un problema que afecta a mucha gente”, ha comentado el concejal.

Por otro lado, se va a utilizar un dron la semana que viene para conocer cuáles son los principales puntos en los que se localizan los nidos, y posteriormente se contactará con los propietarios y propietarias de esas viviendas, normalmente en malas condiciones, para requerirles que tomen medidas. De no ser así, se les recordará que se enfrentan a sanciones de hasta 7.200 euros. “No se trata de hacer grandes obras, en muchos casos bastará con tapar una ventana, bajar una persiana o cerrar una puerta”, ha señalado Crespo.