Doce mujeres finalizan este viernes su formación en costura gracias a un taller promovido por el Ayuntamiento

 Foto noticia

Este viernes finaliza el Taller de Iniciación a la Costura que el Área de Empleo, Migración y Diversidad Cultural del Ayuntamiento de Estella-Lizarra ha puesto en marcha este verano (junio y julio) enfocado a favorecer el pre-emprendimiento y la economía circular de mujeres de la localidad bajo el nombre ‘Aprender para crear’. Doce mujeres se han formado durante más de 40 horas en la sede de la Asociación de Encajeras bajo la batuta de Amaya García y un plan que incluía un módulo de iniciación, otro de patronaje y uno más de diseño.

Romina Addamo, presidenta de la asociación Tejiendo Culturas (Asotec), explica que fue la asociación quien solicitó al Ayuntamiento la organización de este curso reflejándose en un proyecto iniciado en Gipuzkoa por la Fundación Haurralde, con la organización de talleres y su colección de moda sostenible ‘Sustraiak’, basada en un reciclaje de la ropa, dándole una segunda vida.

Pero no solo participan mujeres de esta asociación, sino también de otras asociaciones o colectivos, “y mujeres en general de Estella”, resume Addamo. “La mayoría tienen un perfil de personas migrantes, desempleadas, madres… Y estamos muy agradecidas, porque el Ayuntamiento nos ha puesto todas las facilidades, incluso servicio de ludoteca para menores. La idea era que las participantes aprendiesen, además de la reutilización de la ropa usada, también costura y el objetivo se ha cumplido”, dice.

APRENDER DESDE CERO

“Casi todas empezamos el taller desde cero, apenas sabíamos coger una aguja y ha sido una una experiencia muy linda”, añade Olivia García, una de las alumnas, ilusionada con el taller y quien señala que hay compañeras naturales de Estella-Lizarra, pero también migrantes de otros muchos países, como Bolivia, Ecuador, Colombia, Venezuela o Brasil.

“Esta formación nos permite crecer y nos da posibilidades de autoempleo, ya que la idea es seguir aprendiendo y nos gustaría crear una cooperativa”, comenta, sin olvidar también que reciclar la ropa usada es una iniciativa excelente pensando en términos de sostenibilidad.

Por su parte, la profesora, Amaya García, agrega que “ha sido fácil enseñarles porque la predisposición ha sido muy buena”, y añade que además del uso de la aguja, el hilo o la máquina de coser, “han aprendido nociones de costura básicas y patronaje; de hecho, unas a otras se han tomado medidas y cada una va a acabar el curso con una prenda hecha por ellas mismas. Para reciclar o customizar ropa es fundamental tener nociones de lo que es coser, y eso han aprendido”.

La satisfacción general de todas las participantes hace que aspiren a seguir aprendiendo y, por otro lado, Asotec tiene en mente que se repita este tipo de formación.

La concejala de Empleo y Migración, Magdalena Hernández, explica que talleres como este de emprendimiento están orientados a atender a colectivos vulnerables y en riesgo de exclusión que, por distintos motivos (formación, horarios, homologación…), no pueden entrar en otro tipo de programas. Así mismo, anima a otros colectivos a trasladar sus inquietudes y proyectos al Área.